Códigos CPV: qué son, cómo elegir el correcto y mejores herramientas (guía 2025)

Elegir bien el código CPV no es un trámite: condiciona la visibilidad de una licitación y, por tanto, la concurrencia. En mi día a día con Tendios, ayudo tanto a órganos de contratación como a empresas a clavar el CPV que realmente describe el objeto. Además, ofrezco un buscador por CPV para revisar el mercado real y un GPT especializado por sectores que sugiere códigos a partir de actividades y casuísticas frecuentes.


Qué es un código CPV y cómo está estructurado (divisiones, grupos, clases)

El CPV (Common Procurement Vocabulary / Vocabulario Común de Contratación Pública) es la taxonomía europea para clasificar contratos públicos. La base normativa vigente es la revisión recogida en el Reglamento (CE) 213/2008, que actualiza el CPV y enlaza con CPA/NACE por correspondencias. En la web del Ministerio de Hacienda encontrarás los enlaces oficiales a esa norma, a CPV 2008, su suplemento y las tablas CPV–CPA / CPV–NACE. hacienda.gob.es

La estructura es jerárquica: DivisionesGruposClasesCategorías (hasta 9 dígitos + dígito de control). Un ejemplo clásico ilustra el nivel de granularidad:
09 (energía) → 091 (combustibles) → 0911 (combustibles sólidos) → 091111 (carbón y derivados) → 09111100-1 (carbón). Cuantos más dígitos, más específico.

En la práctica, el árbol CPV es enorme (casi 10.000 términos), lo que explica por qué no siempre se elige el código idóneo a la primera; además, hay licitaciones que no están perfectísimamente clasificadas o arrastran códigos demasiado genéricos. Por eso, apoyarse solo en CPV puede dejar fuera oportunidades o atraer a proveedores que no encajan.

Cómo lo traduzco a trabajo diario: cuando arranco un expediente o evaluamos una oportunidad en Tendios, mi regla es “máxima especificidad útil”: bajar en el árbol hasta el punto que refleje el objeto real, evitando quedarse en divisiones/grupos salvo que el contrato sea genuinamente amplio.

Ejemplo rápido: del código 09 a un CPV específico

Si el objeto es suministro de pellets o gasóleo, no me quedo en “combustibles”; bajo al subtipo exacto y reviso si el mercado licitador usa ese nivel de detalle. Cuando he probado a quedarme “arriba”, detecto más consultas pero peor tasa de encaje de proveedores.


Cómo elegir el CPV perfecto para tu licitación (paso a paso)

1) Sector, objeto y alcance: definiendo el nivel de detalle

Empiezo siempre por tres preguntas:

  1. ¿Qué se compra exactamente (suministro/servicio/obra)?
  2. ¿Cuál es el alcance (incluye instalación, mantenimiento, soporte, formación)?
  3. ¿Hay lotes con objetos diferenciados?

Con eso en la mano, recorro el árbol desde la división al último nivel viable. Si el contrato abarca varias dimensiones (p. ej., suministro + mantenimiento), considero múltiples CPV (uno por lote, o uno principal + secundarios bien justificados).

Tip práctico: uso las correspondencias CPV–NACE/CPA para validar si estoy en la rama correcta y para alinear el lenguaje del pliego con la actividad económica que reconoce la estadística/mercado. hacienda.gob.es

2) Evitar genéricos y comprobar licitaciones reales por CPV

Después de preseleccionar 2–3 candidatos, compruebo licitaciones reales clasificadas con esos CPV: ¿qué títulos usan? ¿Qué alcance declaran? ¿Aparecen “colateralmente” expedientes que no me interesan? Aquí mi buscador por CPV en Tendios me ahorra horas: veo volumen real, títulos típicos y variantes que el árbol no muestra a simple vista. En mi experiencia, esta revisión me evita sobreclasificar (llegar demasiado abajo) o quedarme corto (códigos paraguas).

La evidencia que veo coincide con lo que advierten otras herramientas: no bases la búsqueda solo en CPV; combínala con palabras clave, filtros de tipo de contrato, ámbito o procedimiento. Así capturas expedientes mal clasificados o “huérfanos” de CPV.

3) Apoyo inteligente (GPT por sectores)

Para acelerar, uso un GPT entrenado por sectores: le doy el objeto preliminar (“mantenimiento preventivo de ascensores en edificios públicos”), indicadores de alcance y restricciones (p. ej., “sin suministro de repuestos”), y me propone CPV candidatos con explicación. No sustituyo el criterio humano: lo empleo como sparring para descubrir sinónimos, familias cercanas y “ángulos” que quizá no había considerado.

4) Decisión y documentación

Cuando elijo, documento una matriz de decisión: objeto → CPV principal → CPVs secundarios (si aplica) → ejemplos de licitaciones afines → correspondencias CPV–NACE usadas. Ese registro simplifica auditoría interna y ayuda a proveedores a entender por qué el CPV es ese y no otro.


Errores frecuentes al usar CPV y cómo evitarlos

1) Quedarse en genéricos.
Ocurre mucho en servicios TI, limpieza o mantenimiento. Resultado: más concurrencia, menos pertinencia. Mi solución: bajar uno o dos niveles y revisar licitaciones reales con esos códigos antes de cerrar. He visto cómo afinar así reduce dudas de proveedores y mejora las consultas.

2) Usar un único CPV en contratos con lotes heterogéneos.
Si hay lotes con objetos distintos, cada lote puede requerir su propio CPV. Lo respaldo con ejemplos de mercado y con la guía de que “una licitación puede tener varias clasificaciones” según su composición.

3) Buscar solo por CPV al preparar ofertas.
La propia documentación de herramientas sectoriales lo recuerda: si buscas licitaciones solo por CPV, te pierdes las mal clasificadas o sin CPV. Combina CPV + keywords, y usa filtros de procedimiento, fecha y tipo de contrato. En mis pruebas, este mix sube la cobertura sin disparar el ruido.

4) Ignorar el alcance real del servicio.
Si el objeto incluye soporte 24/7, formación o repuestos, el CPV debe reflejarlo (principal o secundario). Cuando lo pasé por alto, recibí preguntas y aclaraciones innecesarias que hubiera evitado con un CPV más ajustado.

5) No contrastar con correspondencias y árbol oficial.
Antes del cierre, valido en las fuentes oficiales del Ministerio (CPV 2008 + Suplemento + correspondencias CPV–CPA/NACE). Es una verificación rápida que evita desvíos. hacienda.gob.es


Herramientas para trabajar con CPV (oficiales y profesionales)

1) Ministerio de Hacienda (oficial)
Página de Clasificación CPV con enlaces al Reglamento (CE) 213/2008, CPV 2008, Suplemento y tablas de correspondencia. Es la fuente de autoridad para definir y contrastar el árbol. La visito para confirmar la terminología exacta y las relaciones con CPA/NACE. hacienda.gob.es

2) Tendios — selección inteligente y mercado real
En Tendios combino tres utilidades:

  • Selección asistida del CPV “perfecto” por sector y alcance (mi prioridad: especificidad útil).
  • Buscador por código CPV para ver licitaciones reales y sus títulos, lo que me permite sintonizar el CPV con cómo se publica el mercado.
  • GPT sectorial que me sugiere candidatos y sinónimos cuando el objeto es ambiguo.
    En mi experiencia, esta triada hace que un órgano contratante reduzca dudas y consultas, y que un licitador detecte más oportunidades relevantes con menos ruido.

Preguntas frecuentes sobre CPV

¿El CPV es obligatorio en todos los anuncios?
No siempre verás el CPV aplicado de forma uniforme. Hay irregularidades y expedientes sin clasificación o con códigos erróneos/genéricos; por eso recomiendo buscar también por keywords.

¿Mejor un CPV muy específico o uno amplio?
Elige lo más específico que sea fiel al objeto. Si te pasas de fino, podrías “ocultar” tu licitación; si te quedas corto, atraerás ofertas fuera de foco.

¿Puedo usar varios CPV?
Sí. Por ejemplo, por lotes o cuando el objeto tiene componentes diferenciados (p. ej., suministro + mantenimiento). Documenta el criterio de asignación.

¿Cómo relaciono CPV con CNAE/NACE?
Usa las correspondencias oficiales CPV–NACE/CPA para validar que estás en la rama adecuada y para alinear con actividades económicas reconocidas. hacienda.gob.es

¿Qué hago si mi servicio es “nuevo” y no encaja exacto?
Busca el mejor análogo y describe el alcance con precisión en el título y pliego. Complementa con palabras clave y, si procede, CPVs secundarios.


Para resumir

El CPV correcto es ese que describe con precisión lo que vas a contratar o ofertar y, al mismo tiempo, conecta con cómo el mercado publica y busca. Yo lo afronto con un flujo claro: especificidad útil, validación en licitaciones reales, combinación con keywords y verificación oficial. Con Tendios lo tengo todo en el mismo sitio: selección asistida, buscador por CPV y un GPT por sectores que acelera el encaje.

Para licitadores (buscar oportunidades por CPV):
👉 Explora el buscador por CPV de Tendios y ve ejemplos reales de títulos/alcances: tendios.com/cpvs

Para instituciones públicas (crear expediente y elegir CPV):
🛠️ Crea tu licitación con selección asistida de CPV en create.tendios.com

En mi día a día, combino ambos: veo mercado real por CPV en el buscador y, para el lado comprador, uso la selección asistida para documentar la decisión y reducir consultas.

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