¿Qué son los códigos CPV?

En el sector de las licitaciones y la contratación pública, los códigos CPVs (Códigos de Producto y Servicio) se utilizan para clasificar y organizar una amplia gama de bienes y servicios.

Son códigos estandarizados que permiten una comunicación efectiva entre las entidades públicas y los proveedores. Esto asegura que las necesidades estén descritas con precisión y se busquen productos y servicios adecuados.

¿Qué significa CPV y para qué sirven?

CPV es el acrónimo de Common Procurement Vocabulary, en inglés. Es decir, Vocabulario común de contratación pública.

• Los Códigos CPVs fueron establecidos por el Parlamento Europeo en 2002, con el objetivo de tener un “vocabulario común de contratos públicos (CPV), un sistema de clasificación único aplicable a la contratación pública, con el fin de normalizar las referencias utilizadas por los órganos de contratación y las entidades adjudicadoras para describir el objeto de sus contratos”. La última modificación es el REGLAMENTO (CE) No 213/2008 DE LA COMISIÓN del 28 de noviembre de 2007.
• Es un sistema de clasificación que utiliza códigos numéricos para organizar productos y servicios en diversas categorías.

• Estos códigos también se conocen como códigos UNSPSC (Clasificación Central de Productos para la Compra, en inglés) y son empleados globalmente por entidades gubernamentales y empresas.

• Los CPVs forman parte de una nomenclatura internacional para clasificar bienes y servicios en licitaciones y contratos públicos.

En definitiva, son fundamentales para una comunicación coherente y clara. Además, facilitan la comparación y el análisis de datos a nivel nacional e internacional.

Beneficios de los CPVs

La utilización de CPVs en la contratación pública ofrece varios beneficios significativos:

• Comunicación efectiva: permiten una descripción clara de los bienes y servicios, evitando ambigüedades y malentendidos.

• Transparencia y competencia: Su uso fomenta la claridad en los procesos de adquisición pública y estimula una competencia equitativa entre los proveedores.

• Eficiencia y facilidad de búsqueda:: Los códigos estandarizados facilitan la identificación y selección de productos y servicios, optimizando tiempo y recursos.

• Comparabilidad: facilitan la comparación entre ofertas y proveedores, mejorando la toma de decisiones.

• Análisis de datos: la categorización permite analizar y generar informes sobre las adquisiciones públicas, identificando tendencias y áreas de mejora.

Niveles de clasificación de los CPVs

El CPV se organiza en múltiples niveles de clasificación, cada uno proporcionando un grado de especificidad creciente sobre el producto o servicio en cuestión. Estos niveles se dividen en divisiones, grupos, categorías y subcategorías.

El CPV utiliza un código de nueve dígitos: los primeros ocho dígitos se dividen en varias capas de clasificación que especifican con gran detalle el tipo de productos o servicios. El noveno dígito es un dígito de control, utilizado para verificar la exactitud del código.

¿Cómo se categorizan?

Divisiones	Las divisiones representan el nivel más alto y general de clasificación dentro del sistema CPV. Identificadas por los 2 primeros dígitos del código, las divisiones engloban una amplia gama de productos o servicios que comparten características fundamentales. Por ejemplo, los códigos que inician con números específicos pueden estar relacionados con grandes sectores como la construcción, los servicios de salud o la educación.
Grupos	Dentro de cada división, encontramos los grupos, que introducen un nivel de detalle mayor. Los 3 primeros dígitos del código CPV señala el grupo específico dentro de la división, agrupando productos o servicios que, si bien comparten las características generales de la división, se diferencian en aspectos más concretos. Los grupos permiten una primera aproximación hacia la especialización dentro de la clasificación.
Clases	Identificadas por los 4 primeros dígitos del código, las clases proporcionan una subdivisión más precisa de los productos o servicios. Las clases agrupan productos o servicios que comparten características similares o están relacionados en términos de su función o uso, pero son más específicos que los definidos en el nivel de grupo.
Categorías	La precisión aumenta con las categorías, indicadas por las 5 primeras cifra del código CPV. Este nivel desglosa aún más los grupos en segmentos específicos, diferenciando entre tipos de productos o servicios con características más afinadas. Las categorías son esenciales para los licitadores y las entidades licitantes, ya que comienzan a delinear con mayor exactitud el objeto de la contratación.
Subcategorías	Las tres últimas cifras del código CPV definen las subcategorías, el nivel de detalle más específico del sistema. Estas no siguen necesariamente una jerarquía lineal, pero ofrecen una clasificación minuciosa que permite identificar con precisión el producto o servicio específico. Esta granularidad asegura que los procesos de licitación puedan ser claros y específicos, evitando ambigüedades y facilitando la igualdad de condiciones para todos los participantes.

Listado de Códigos CPV y ejemplo de cómo se estructuran

En nuestro ejemplo, utilizaremos la División “15” para “Alimentos, bebidas, tabaco y productos afines”.

A partir de esta descripción, el CPV 15811200 para Panecillos se conforma de esta manera:

Grupo: “158” para “Productos alimenticios diversos”.
Clase: “1581” para “Productos de panificación, pasteles y productos de pastelería frescos”.
Categoría: “15811” para “Productos a base de pan”.
Subcategoría: “15811200” para “Panecillos”.

Cómo utilizar los códigos CPVs en la Contratación Pública

Para aprovechar al máximo los CPVs en la contratación pública, es esencial entender su aplicación en los procedimientos de adquisición:

• Identificación precisa: utilizar los CPVs en los documentos de licitación asegura a las entidades gubernamentales que los proveedores entiendan lo que se solicita.

• Comparación de precios: Su clasificación simplifica la comparación de costos entre diferentes oferentes, incluso cuando las descripciones varían.

• Generación de informes: asignar CPVs a las compras permite a las entidades gubernamentales crear informes detallados sobre sus adquisiciones, facilitando así el análisis y la planificación estratégica.

¿Es obligatorio el uso de códigos Cpv en la contratación pública?

Sí, es obligatorio su uso para los contratos públicos, más allá de su tipo o valor.

Los CPV deben utilizarse en todas las publicaciones relacionadas con contratos públicos, incluyendo anuncios de licitaciones, convocatorias a participar y los pliegos de condiciones

La Importancia de mantenerse actualizado

Los CPVs se actualizan periódicamente para adaptarse a los avances tecnológicos y a las variaciones en las demandas del mercado. Es crucial que tanto proveedores como entidades gubernamentales estén al tanto de las últimas versiones de los CPVs para asegurar una comunicación clara y una clasificación precisa.

En conclusión, los CPVs constituyen una herramienta vital en el ámbito de la contratación pública, ya que optimizan la comunicación, incrementan la eficiencia y facilitan comparaciones más efectivas.

Comprender cómo se estructuran y se utilizan en los procesos de adquisición puede marcar la diferencia en el éxito en el mundo de las licitaciones y contratos públicos.

Antes de irnos…

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